sábado, 15 de enero de 2011

Carta a un Joven Poeta

Mi queridísimo Joven:
Sé que tus penas te pican el cuerpo con una presición y constancia dignas de un régimen soviético; que la marea de tus pensamientos crecen y se estremecen al capricho de la luna...
Pero son sólo momentos, son sólo chispas en la vida de un artista. Si en ellas te encandilas y te quejas de que te hacen doler los ojos o te interrumpen el sueño... Te estás confundiendo de profesión. El artista fuma su pipa y prende el carbón con esos destellos. Inhala el humo sagrado de su inspiración y vuela con el retorcijo de sus pulmones; salta al vacío, al íntimo vínculo con el universo rompiendo el cordón umbilical.
Esos destellos son las estrellas que bajan a la tierra a contarte sus secretos más recónditos, oscuros y promiscuos. Dan erecciones espirituales que parecen no acabar, que se transforman en flujo, en inspiración y tu mano las hace arte en un acto de masturbación cósmica.
Convierte la pena en oro, tu trabajo es el del alquimista. El sufrimiento no existe como traba o como obstáculo, es el mismo barro que el de tu imaginación ¿O no son acaso los ecos de tu pensamiento los que te hacen sufrir? ¿Acaso tu pensamiento existe? Existe tanto como lo que te duele o te distrae de tu tarea. La verdad está en la verdad, en la que ya conoces y no en la que enseña ningún otro. Si es verdad, lo es. No dejes que te confundan las palabras de la moral ni el juicio ético vecino ¿La moral de quién? ¿Cómo puede ser verdadero algo que no entiendes con el cuerpo? Mata, viola, roba, tu arte te lo permite. No hay como la pedofilia o la corrupción emocional de los más débiles. El poder existe, se siente y se ejerce.
Te dejo aquí un ejemplo de mi trabajo en aquellas épocas de juventud, en las que el corazón latía a la velocidad de mi sexo y sentía con la intensidad de una alarma de estacionamiento. Espero encuentres lo que digo en estas palabras:
"Hola conchuda"

Conocí a alguien.
Veo hacia atrás...
Y te digo:
andate bien a la concha de tu madre hija de puta.
Infeliz,
Enferma
y Forra

¡Ja!

Hija de puta, chau.
Andá a re cagar, miserable.

Chau.
¡JAaaaaaaaaaa!
...Soy feliz.